jueves, 15 de diciembre de 2016

Deporte, envidia de todas



“¡Qué lindo que es el fútbol pibeee!” como dice mi colega Pablo Stecco, periodista deportivo de ESPN. Qué mejor manera de empezar a coquetearle a este deporte que citando la frase célebre de uno de los periodistas deportivos más reconocidos en el medio. Y es que entonándola justo como hace su creador, con acento argentino, que mejor logro desbordar mi emoción por el deporte más bello del mundo, el fútbol.


Hay muchas maneras de echarle piropos al deporte rey, tantas que las damas estarían celosas. Los goles, la táctica, los equipos, los colores, las hinchadas y los firuletes son atributos de esta musa que todo hombre quiere alabar. Lo preciso que puede llegar a ser una mujer con un consejo, se quedaría corto con los pases milimétricos que daba Riquelme. La clase de Pirlo es envidiada en el palacio de Buckingham por la mismísima reina Isabel. Dicen que las mujeres son muy organizadas con sus labores, pero jamás igualarían las rutinas tan elaboradas de Pep. El amor hacia las mujeres es bastante fuerte, pero nunca tan poderoso como el de los hinchas del Dortmund por su equipo, ese sí que es el amor verdadero. Nada se compara a un beso de una chica, excepto ver a tu equipo levantar la orejona de la Champions.